Jagdish Patel, de 39 años, y su esposa, Vaishali, de 37, eran profesores en el estado indio de Guyarat hasta que la COVID-19 cerró las escuelas. Con pocas opciones en su pueblo natal, pagaron para ser traídos de contrabando, junto con su hija de 11 años y su hijo de 3, a Estados Unidos. No obstante, los contrabandistas los abandonaron en el traicionero terreno de la frontera.