“Si bien algunas personas y sistemas son capaces de interpretar ciertos síntomas como el anuncio de una crisis en estado embrionario, por lo general el arraigo y la cristalización de los mapas mentales (de los que dirigen) requiere que el desastre se declare abiertamente para que se abra un espacio de problematización del paradigma cognitivo, es decir, para que se inicie el des-aprendizaje”. (Fragmento del libro “Estrategia cognición y poder” del experto argentino Alberto Levy)
Hay síntomas de la posibilidad de un quiebre en La Unidad de Servicios para La Educación Básica (USEBEQ). El jueves pasado la tradicional paciencia de los padres de familia parece que llegó a su fin. El periódico a.m. dio cuenta del malestar de los padres, que ante la insensibilidad de las autoridades decidieron actuar: Toma de carreteras, de escuelas y marchas. Las protestas son por la falta de varios maestros, en muchas escuelas, desde el inicio del Año Escolar, en agosto, colmó a los padres que demandan atención. Las autoridades de la USEBEQ respondieron con las tradicionales mentiras que los caracterizan, de que no había falta de maestros. ¿Entonces los padres de familia interrumpieron el paso de una carretera estatal por gusto? No pueden continuar ninguno de estos mandos, se requiere de una limpia a fondo. La crisis que se anuncia es por ineptitud o por el deseo de presionar a las nuevas autoridades para mantenerse en la nómina.
Lo que sucede es que las autoridades de USEBEQ se dedicaron por años a la pleitesía institucional hacia el Gobernador y dejaron a la institución a su suerte. No hay objetivos claros, ni planes, mucho menos sentido de previsión; hay dilación; se ha ignorado las necesidades de los alumnos, sus padres y buena parte de los maestros; existe incompetencia en los trabajadores, sobre todo en los jefes y en los favoritos que incorporaron sin tener estos preparación y experiencia en la educación básica; no hay capacitación efectiva.
Los funcionarios, en lugar de dedicarse a hacer educación se dedicaron a poner a la institución al servicio de las demandas del poder político.
Nunca se hicieron planes, por lo mismo no hay objetivos educativos claros que conduzcan el actuar de miles de maestros y alumnos. La previsión es algo que nunca se les dio, de ahí los conflictos recurrentes que se resolvían con emergencias e improvisaciones. Si hubieran tenido el más mínimo sentido de previsión no habría grupos de alumnos sin maestros, como sucede ahora, situación que ya hizo crisis.
Cuando en el mundo se anunciaban los cambios en la educación, nunca hicieron un programa de capacitación para que los maestros se prepararan en los cambios. En lugar de eso se pusieron a inventar tonterías como las Escuelas de Educación Básica, que en ningún otro estado se llevan a cabo y que son un verdadero fiasco.
Para ocultar los fracasos en el aprendizaje, decidieron inventar mentiras que pregonaban, falsedades como esa de que Querétaro era el mejor Estado en educación. La realidad ha desmentido este engaño, que ni los maestros queretanos creen.
La USEBEQ es un desafío para la nueva administración. Requiere medidas certeras y radicales. Quien venga deberá deshacerse de toda este cúmulo de funcionarios que tienen a la institución a punto del quiebre.
Ya sin este lastre, se podrá iniciar el proceso de des-aprendizaje que estructure una institución nueva, efectiva y que tenga en el centro de su atención a la formación de las nuevas generaciones de queretanos, para que nuestro Estado sea competitivo y de vanguardia.
Por: Amado López Guerra