Después de haber perdido la Guerra del Pacífico (1879-1884) contra Chile, Bolivia perdió además el desierto de Atacama, con el puerto de Antofagasta, 400 kilómetros de costa, y con ello, su salida al mar. Desde entonces reclama a Chile, si no la devolución del territorio perdido, sí alguna porción del mismo que le permita volver a ser una nación ribereña.
Varias soluciones parciales han sido implementadas, ninguna de las cuales han satisfecho esta demanda histórica de Bolivia, que puede considerarla como su principal objetivo nacional. Perú le ha cedido una porción de territorio en el puerto de Ilo, pero esto no ha sido aprovechado por Bolivia.
Los chilenos han efectuado algunas concesiones, como poner a la disposición boliviana algunos puertos en Chile libres de gravamen y facilidades de transporte, pero se han mantenido históricamente inflexibles en el tema de devolver la soberanía de ningún centímetro cuadrado del territorio arrebatado.
Con la llegada de Evo Morales al poder en 2006, se trató de reimpulsar la expectativa boliviana, anunciando a su pueblo en marzo de 2011 que interpondría una demanda contra Chile en la Corte Penal Internacional, un paso demagógico e imprudente que anunció como “medida histórica” y que llenó de ilusión y esperanza a los bolivianos. La demanda solicitaba la exigencia de obligar a Chile a sentarse a negociar con Bolivia el tema de la salida al mar.
La Corte Penal ha emitido su fallo el pasado lunes, que es inapelable, en que niega a Bolivia el reconocimiento de ninguna obligación chilena al respecto, luego de un juicio que duró 7 años y en cuya resolución se encontraba presente el mismo Evo Morales.
Como buen populista, Evo Morales es demagogo; con una medida como la que tomó quiso asumir el rol de líder indiscutible, pero en realidad terminó en la práctica afectando los intereses de su país gravemente, lesionando las posibilidades de llegar a un acuerdo satisfactorio por la vía diplomática, además de posponer por décadas la consecución de un posible arreglo. Y aún lo quieren poner como modelo.