Como parte de su periplo de agradecimiento, AMLO visitó el estado de Querétaro el viernes pasado. Aproximadamente a las 5 de la tarde, subió a un templete en Plaza de Armas en el centro histórico y pronunció un discurso frente a sus partidarios.
A esa misma hora y a 20-25 minutos de distancia de donde se encontraba AMLO, un grupo de 40 sujetos de la delincuencia organizada y elementos de la policía federal se enfrentaron en los municipios guanajuatenses de Jerécuaro y Apaseo el Alto.
En ese hecho, elementos de la policía iniciaron una persecución de los miembros de la delincuencia organizada sobre la carretera libre a Celaya (en dirección a Querétaro), los cuales incendiaron un tráiler y una camioneta, obstruyendo la carretera para evitar su captura.
El saldo de los tres enfrentamientos: 10 personas fallecidas. Todo a 20-25 minutos de distancia de Plaza de Armas. Del mitin de AMLO del viernes.
El presidente electo no quiere ver el problema de los cárteles de la droga y del huachicol. Todo indica que AMLO ha comprado todo argumento que le han vendido para evadir la realidad de la inseguridad de México.
Militarización del país… Legitimación de Felipe Calderón… Fraude electoral… Voto por voto… ¡No, señor presidente electo! Cambie su perspectiva.
Entienda que hay un problema de seguridad gravísimo y que tiene una obligación constitucional de salvaguardar a la nación y plantarle cara a la delincuencia organizada.
¿Las fuerzas armadas se han equivocado en la última década? Por supuesto. ¿Las fuerzas militares han arriesgado la vida por la salvaguarda de México? También.
Si la solución del presidente es ‘reconvertir al ejército’, haciendo un mazacote de soldados, Marina y Policía Federal, México está en manos de la más improvisada e inservible propuesta en materia de seguridad.
Sin duda, el ejército ha cometido atropellos a los derechos humanos de la ciudadanía, pero también se han vulnerado sus derechos. No se puede combatir a la delincuencia sin disciplina y sin estrategia. Ergo, sin fuerzas armadas.
La solución de la inseguridad no puede tener ni una pizca de demagogia.
Ejército de paz… No.