Ni en un millón de años podría votar por Donald Trump. Así que mi pregunta para los demócratas es: ¿habrá algún candidato por el que pueda votar?
Según una encuesta reciente de Gallup, 35 por ciento de los estadounidenses dicen ser conservadores, un 35 por ciento se denomina moderados y 26 por ciento, liberales. Los candidatos en los debates de esta semana se encontraron en su mayoría dentro de 26 por ciento. El partido parece pensar que puede ganar sin el 35 por ciento de nosotros en el campo moderado, que somos quienes realmente les dimos la victoria en las elecciones intermedias de 2018.
El discurso progresista predomina en parte debido a que los progresistas tienen una historia directa y contundente que contar y ningún interés en hacer concesiones. Predomina porque ningún moderado quiere llevar sobre los hombros el peso de la furia progresista si se opone a ella.
Además, también predomina debido a que la dinámica que motiva esta campaña en este momento no es quién puede derrocar a Joe Biden, el puntero más moderado, sino quién puede sobrevivir a la intensa lucha entre Elizabeth Warren, Bernie Sanders y compañía para convertirse en la alternativa sobreviviente de la izquierda. Toda la energía y la competencia están del lado progresista. Biden trata de avanzar contra viento y marea por encima de ella, mientras que el resto del debate se inclina marcadamente hacia la izquierda.
El partido se está moviendo hacia todo tipo de posturas que ahuyentan a los moderados y hacen que sea más probable que el candidato seleccionado sea inelegible. Además, lo está haciendo sin mucha oposición.
Primero, están los servicios médicos. Cuando Warren levantó la mano y dijo que eliminaría el seguro médico basado en el empleador, hizo el gesto más importante de su campaña hasta ahora. Más del 70 por ciento de los estadounidenses que tienen seguro de sus empleadores está satisfecho con su plan de salud. Ella y Sanders les quitarían eso.
Según una encuesta de Hill-HarrisX, solo 13 por ciento de los estadounidenses dice que prefieren un sistema de seguro médico sin planes privados. Warren y Sanders se aferran, y tal vez el Partido Demócrata también, a una idea de políticas públicas que respalda un 13 por ciento. Trump está sonriendo.