Querida lectora, el propósito de la vida es el gozo, cómo se obtiene éste, habla de la evolución de la persona, el éxtasis místico de una santa o la perversión de quién hace sufrir a otros Quién goza torturándose y quién lo hace sanándose, quién goza odiando y quien lo hace amando. Todo es gozo al final, así está diseñada nuestra mente y éste gozo será mayor entre más beneficio cause a los demás, en cantidad y calidad, somos animales sociales, somos una colmena. Así que gocemos esta unión sabatina de narraciones de viajes y ya verás que si compartes tus experiencias el gozo aumentará pruébalo enviando tus historias al mail [email protected], serán publicadas de manera anónima. En esta ocasión solo dos historias en vez de las tres acostumbradas, por lo largo de esta introducción.
El estrecho de Gibraltar es un límite tan histórico como estratégico, apenas hace 500 años se dejó de pensar que era el límite del mundo y desde hace 300 años es motivo de una disputa entre España e Inglaterra, hoy día es territorio británico. Geográficamente es el límite entre el atlántico y el mediterráneo, entre Europa y África. Una zona de abundante turismo, de un lado la intensa Andalucía y del otro el bello Marruecos, ambas zonas líderes en turismo de sus respectivos continentes.
- Definición gozosa. Decidimos casarnos hace tres años, las dos madres, las dos recién cincuentonas, las dos muy enamoradas. El crucero de Roma a Amsterdam nunca lo había hecho, llevaba 3 en Europa pero ninguno con el recorrido completo, Susana tampoco, ella solo había hecho caribe y Alaska. Así que fue una luna de miel inolvidable, cruzamos dos veces Gibraltar, dos veces cruzamos lo que antes era el fin del mundo, un símbolo que aún hoy seguimos recordando con felicidad.
- El gozo pagado. Cuando llegue a Casa Blanca en Marruecos, después de haber cruzado por Gibraltar me sorprendió la cantidad de mujeres mayores de 50 blancas sin marido. Todas como yo, pero yo iba sola porque me había escapado de la convención de biólogos en Sevilla. Luego supe porque me miraba con picardía en todos lados y porque había tantas mujeres como yo: Turismo sexual. Salí corriendo, ni siquiera me quedé la noche.