Ayudaría más conocer el número de camas listas para atender a enfermos de gravedad por estado, ciudad u hospital
Seth Pérez
En muchos diarios las cifras de enfermos y muertos acompañadas de gráficas que empujan al miedo y alarman, en lugar de orientar hacia el verdadero temor que ‘dicen’ puede causar el COVID-19: saturar los servicios de salud. Hay formas de mostrar datos que impactan, aunque también pueden desorientar, ¿cuál es la responsabilidad en el uso de los datos en este momento?, ¿para qué informar si no ayuda, encausa, orienta, enseña o disminuye los riesgos en el momento de crisis? Pero, entonces, ¿hay información que ayuda?
Algunas coincidencias globales de organismos internacionales o gubernamentales en medios son: 1) El problema del contagio veloz es la saturación y colapso del sistema de salud y 2) Los grupos de riesgo y las características de los vulnerables al contagio mortal sintomático.
Escuchar solo el número de muertos sin dar contexto sobre lo que pueden hacer diferentes actores, o la población en general, provoca alarma, ya que no hay forma de actuar para disminuir otros problemas adicionales al contagio. Ayudaría más conocer el número de camas listas para atender a enfermos de gravedad por estado, ciudad u hospital. De estas camas, puede cualquier persona identificar la gravedad y hasta ayudar si falta equipo médico o medicinas.
Las cifras 2017 del Instituto de Estadística de España muestran que ese año murieron 424 mil 523 personas: 26 por ciento de cáncer, 8 de enfermedades del sistema respiratorio y 5 por ciento a causa de accidentes; 110 mil, 34 mil y 21 mil respectivamente. Ayer sumaban 6 mil 737. Conocer cómo se comporta la mortalidad ante el virus respecto a las estadísticas anuales y las enfermedades preexistentes de los infectados, permite dimensionar.
De los enfermos o contagiados, ayudaría conocer (voluntariamente) el número de personas a las que colocaron en riesgo de contagio y, así, crear una corriente de colaboración que permita crear una barrera social para frenar la diseminación. Requiere menos esfuerzo y costo que frenar la economía, pero requiere de conciencia, responsabilidad, comunicación eficiente, confianza y lazos. El golpe económico quizás sí requiera la creación de lazos humanos para salir de la crisis. ¿Usted qué opina?