En cualquier momento, podemos recaer en una situación de vulnerabilidad

Sergio Arellano

Cuando estamos en una conferencia que aborda algún tema de reflexión, siempre concluimos con que la educación será el factor de cambio.  Puede sonar muy ambiguo, pero el mensaje debe exigir que nos vayamos a la práctica.

En el comunicado de prensa número 197 de fecha 15 de octubre del presente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, manifestó la atracción de un amparo que puede definir las obligaciones que tienen las instituciones educativas en vías de ser incluyentes.

El asunto, lo atrajo la ministra Ana Margarita Ríos Farjat. Este planteamiento del alto tribunal mexicano, tiene que reforzar la aplicación del artículo 3º de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; tenemos un mandato de ley que nos traza la instrucción de educar con perspectiva de derechos humanos y por ende, incluyente. Es un recordatorio para que, en las aulas, se cuenten con los mecanismos suficientes de igualdad y no discriminación.

Desde generar una rampa para acceder a los salones, hasta la emisión de contenidos educativos que incluyan el Braille o la implementación del lenguaje de señas como un curso toral. El alumnado y el personal docente, necesitan concientizarse y aprender sobre lo que es vivir con barreras sociales.

En cualquier momento, podemos recaer en una situación de vulnerabilidad. Es inútil que firmemos una invariable cantidad de tratados y protocolos internacionales si no somos un estado-nación comprometido con la defensa y reconocimiento de las individualidades, en algo tan sencillo como la accesibilidad.

Todo este debate, tuvo su origen en la petición de una niña que, ante los directivos de su escuela, solicitó el establecimiento de su salón en planta baja. Lo anterior, por la discapacidad motriz que le imposibilita caminar. Al negarle esta solicitud, los familiares buscaron el amparo de la justicia federal.

La Primera Sala de la SCJN, determinó que vendrá una interpretación muy interesante para esclarecer la responsabilidad -conforme a la legislación en la materia- de adaptar el sistema educativo en México. Les estaré platicando lo que trascienda de esta conversación. Enhorabuena.