Hoy en día en nuestra ciudad, vemos estrategias de movilidad íntimamente ligadas al automóvil, con la posible excepción del programa del transporte público gratuito focalizado al traslado de personas a escuelas y lugares de trabajo
Jorge Roberto Javier Tortajada/Consejo Ciudadano de Urbanismo
@ConsejoUrbanQro
Existe una organización que se encarga de dar seguimiento a proyectos sustentables de largo plazo en 40 ciudades principales, el C40. Uno de sus programas va dirigido a las ciudades sustentables a través de sencillas acciones como la llamada “Calles verdes y saludables,” la cual deja al alcance de la sociedad espacios públicos multiusos peatonales y para bicicletas, haciendo pequeñas redes internas que garantizan movilidad en tramos cortos.
Hoy en día en nuestra ciudad, vemos estrategias de movilidad íntimamente ligadas al automóvil, con la posible excepción del programa del transporte público gratuito focalizado al traslado de personas a escuelas y lugares de trabajo. Sin embargo, éste se vio limitado por los efectos del confinamiento por la pandemia que sigue en curso.
La pregunta sigue siendo la misma, ¿hasta cuándo vamos a incorporar los sistemas alternativos de movilidad en una urbe que se expande cada vez más? ¿Cómo vamos a lograr, más allá del centralismo urbano actual, interconectar a los municipios conurbados a la gran red de necesidades de movilidad? Finalmente, ¿cómo lograremos estar a la altura de otras grandes ciudades con soluciones sustentables que se vayan implementando y dejen el proceso de planeación de una vez por todas?
Hacemos siempre un llamado a propuestas más sostenibles y constantes de acción local, que ayuden en el corto plazo a hacer cambios más impactantes para la ciudad.