Con la difusión de la versión pública de los cargos que se le imputan al panista queretano Ricardo Anaya, por parte de la Fiscalía General de la República, quedan más dudas que certezas.
Ciertamente, un asunto judicial que se debe dirimir en los tribunales está empantanado en la arena política y es ahí donde se están librando las batallas. Entre los dimes y diretes del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia Ricardo Anaya y viceversa, parece más una batalla por imponer narrativas en el imaginario social. Uno, deslindándose de las acusaciones y del manejo a placer de la Fiscalía, y el otro, señalando el uso faccioso de las instituciones para descarrilar a actores políticos opositores al Gobierno federal.
Con la denuncia que tiene la Fiscalía, entrelíneas pareciera que el caso solo se sustenta en dichos y no en pruebas fehacientes. No obstante, hoy se espera que comiencen las primeras diligencias en las que el Ministerio Público federal llevará las imputaciones al excandidato presidencial en 2018.
Ya se verá quién tiene la razón en este asunto que involucra múltiples actores políticos de todos los partidos. Por lo pronto, hoy este caso seguirá dando de qué hablar y AM de Querétaro le llevará a usted los pormenores.
Los casos de COVID-19 siguen en ascenso a nivel local. Es necesario que como ciudadanos sigamos firmes con nuestras medidas sanitarias. No bajemos la guardia, ya estamos cerca de una reapertura social y económica en todos los sectores.
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