Roberto Mendoza
¿Cuánto tiempo pasó en su trabajo para que usted diera los resultados que estaban esperando sus jefes? En muchos casos seguramente fue de manera inmediata o durante los primeros tres días porque casi todos los trabajos requieren una reacción inmediata. Pero imagine que hay cosas que usted cuando lo contrataron dijo que iba a resolver y no sólo no resolvió, sino que causó una crisis y su pretexto es que antes de que usted entrara a trabajar hubo un empleado que dejó todo mal y por lo tanto en el saneamiento de esos errores, no sólo no puede entregar buenos resultados, sino que ha hecho perder dinero a sus jefes y además no se ve que próximamente vaya a resolver el problema de fondo.
Además, como una solución ha subcontratado a unos delincuentes que, si bien hacen el trabajo más rudo, de paso se roban mercancías y asaltan a los clientes. Y, por si fuera poco, había cosas que se estaban construyendo, pero usted hizo una encuesta, entre sus compañeros de trabajo y sus amigos y dejaron la construcción y ahora edificaron otra cosa pero nadie la usa, porque no sólo está lejos, sino que logísticamente, es mejor usar lo que ya se tenía.
Ha repartido el dinero de sus jefes entre sus compañeros y subalternos para que lo apoyen incondicionalmente; las ventas han bajado, los precios han subido y hay cosas que incluso prometió que iban a bajar y hoy día están subiendo y como no quiere que suban mucho, porque es uno de tus productos estrella, propuso construir un complejo para hacer ese producto, que dijo iba a costar una cantidad y terminó costando el doble y además va a producir hasta dentro de un año, luego tuvo que eliminar todas las ganancias de su venta, incluso estás perdiendo dinero que no es suyo, lo que le importa es que ese producto no suba ni las divisas, aunque todo lo demás si aumente de precio.
Muchos de sus jefes ya lo han querido correr, otros piensan que debe terminar su contrato, otros han pasado de ser jefes a subalternos, pues se han dado cuenta de que es mejor estar así y recibir algunas ganancias que estar en su contra, incluso como se siente tan fuerte ha hecho un plebiscito en la empresa para saber si ya quieren que se vaya, pero usted sabe que votaron sólo los que están a su favor, los demás decidieron no participar y por supuesto ganó. Poco a poco se ha adueñado de todo.
Este panorama es igual al que vivimos ahora mismo en el país, tenemos un gobernante que no da resultados y los resultados que necesitamos no están sucediendo, al principio había una precaria justificación: en 3, 6 o 12 meses no se resuelven los problemas que se vienen arrastrando desde hace décadas; pero ya han pasado más tres años y medio y no sólo en muchos aspectos no se han resuelto los problemas más urgentes, sino que se han creado otros que no se tenían ¿Cuándo vamos a exigir que ya se resuelvan, no algunos, sino todos los problemas que tenemos en el país?
¿No es eso lo que nos prometió cuando fue candidato? ¿Resolver, una sola vez, alguno de sus 100 compromisos basta? Los retos de nuestro país eran extraordinarios, hoy son extremadamente complejos y aún nos faltan dos años y medio ¿Vamos a seguir aguantando? ¿Alguien propondrá una solución efectiva? ¿O dejaremos que estoy llegue hasta que nos hartemos de todos los políticos? ¿Hasta que la justicia por propia mano sea una realidad? ¿Hasta que la depresión sea una constante?
Exijamos una solución, todavía se puede encausar al país, hoy estamos a buen tiempo. Necesitamos un buen empleado, que se ponga a trabajar y no reparta culpas, el presidente es un servidor público, no es el rey de México. Ya sólo le quedan esos dos años y medio, dicen algunos…pero ¿A qué precio?