Iván Torres/Rotaciones
Las sorpresas en los resultados de los partidos mundialistas están a la orden del día. Rompequinielas sin lugar a dudas; quien haya imaginado alguna vez y por mera distracción una victoria de Arabia Saudita sobre Argentina hoy debe ser millonario si metió la apuesta como tal. Quien pensara en Japón para vencer a Alemania también está en los cuernos de la luna. Croacia que es el equipo subcampeón del mundo en Rusia 2018, empatando con Marruecos equipo africano de poca trascendencia mundialista, también podría resultar aberración pronosticar y lo es al hacerse realidad.
Pero así es el futbol, hoy la realidad del equipo de Arabia es otra, lo invita a soñar en una calificación a la segunda ronda, mientras que Argentina tiene un panorama oscuro de cara al campeonato que estaba predicho y que ya estaban construyendo con más de 36 partidos sin perder, aparentemente ese castillo se derrumbó de un chispazo. Alemania y su tradición guerrera de victorias agónicas contra viento y marea la dejaron olvidada en algún closet de alguna bella ciudad alemana, nuevamente perdieron en el partido de debut (en Rusia perdieron ante México) ante unos nipones dispuestos a todo, a construir un sueño de ser primeros en un grupo al que le peleará a España, equipo que por cierto goleó a rotundamente a Costa Rica, con un 7 por 0, los ticos tendrá que trabajar mucho anímicamente para la loza que les cayó encima, no será fácil el proceso de resiliencia.
Quienes mantienen el sueño intacto son los mexicanos que tuvieron un decoroso debut y si lo ven como una oportunidad de trascender, pueden eliminar al equipo de Messi, a la Argentina, soñar con ese capítulo mundialista sería una apuesta que el mundo jamás olvidaría. Y si hablamos de rivales de México, hay que señalar el duro golpe que fue para Robert Lewandowski fallar el penalti ante nuestra selección, normalmente acierto del portero (San Paco Memo) y error del tirador.
Le pasó a Hugo Sánchez en 1986, siendo uno de los delanteros más importantes de Europa, falló un penal crucial ante Paraguay y su carrera tuvo ciertas desavenencias. Ahora el polaco, siendo el mejor goleador de Europa con el equipo del Barcelona, hasta ayer era un ídolo en su país, hoy ha generado grandes dudas para su patria y puso en vilo su trascendencia en esta Copa del Mundo, su sueño por los suelos.
Así será conforme pasen los días, los partidos hay que jugarlos, las circunstancias te pueden llevar a cualquier territorio, o puede ser sublime o por puede ser ruin. Soñemos.