Karem Montes de Oca
La historia de su conmemoración es triste, ya que el 17 de agosto de 1897, se registró la primera muerte en donde un peatón, Bridget Driscoll, fue embestido por un vehículo motor. Cada 23 segundos, fallece una persona por un accidente de tránsito en el mundo y, cada año, mueren alrededor de 1.3 millones de personas en accidentes viales. Además, son la principal causa de mortalidad entre los niños y jóvenes de 5 a 29 años de edad.
Si bien es importante que los peatones utilicen las esquinas, crucen por los pasos peatonales, esperen los cambios semafóricos, etcétera., esto queda como un bonito deseo cuando nuestras calles tienen muy malas banquetas: inexistentes o en pésimas condiciones. Para poder exigir a los peatones, primero, debemos de brindar las condiciones mínimas de infraestructura para ello.
Lo esperado es que los conductores dieran preferencia de paso, que respeten los altos y las velocidades de las calles. Moderar el uso de un pedal no debería de ser tarea complicada comparado con tener cuidado y ceder la preferencia de paso a otros usuarios. De acuerdo con la jerarquía de movilidad, los peatones representamos el grupo más vulnerable durante los traslados.
Los peatones tienen derechos y obligaciones, sí, al igual que los automovilistas. Pero seamos empáticos y respetuosos. Le educación y cultura vial es posible, pero requiere de todos. Y tú ¿te animas a ser un mejor usuario de la vía? Deseamos que sí. Al final del día, todos somos peatones en algún punto, en mayor o menor proporción.
MT