Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
Creo firmemente que la salud es un tema que debe etiquetarse como prioritario en la agenda pública, considerando que su atención, no se limita a construir hospitales o contratar más personal; si bien es cierto que son elementos indispensables, también lo es que necesitamos una mejor política pública para la atención integral de los peticionarios del servicio.
Recientemente, tuvo lugar un conversatorio en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en donde se abordó la relevancia de los cuidados paliativos. En otras palabras, se dialogó sobre los programas que está emprendiendo el Estado para ayudar a los pacientes que tienen que enfrentar la realidad de un padecimiento crónico o la pérdida inminente de la vida tras el diagnóstico de una enfermedad terminal; si lo analizamos, estimada o estimado lector, no existe una línea concreta para satisfacer esta problemática cuyo impacto puede ser lamentable. Al respecto, los especialistas han apuntado que la solución tiene que ofrecerse con una perspectiva de derechos humanos, incorporando ciertas características como disponibilidad, calidad, accesibilidad y aceptabilidad en los servicios; así como avanzar en intervenciones interdisciplinarias.
A la fecha, la federación cuenta un modelo de atención de servicios médicos, mejor conocido como MAS-Bienestar, que sirve como primer precedente del objetivo antes mencionado, no obstante, se tiene que construir un esfuerzo mayor para lograr resultados, sin descartar el compromiso que deben de adquirir las entidades federativas. En suma, recordemos que tenemos el derecho intrínseco de recibir una atención médica que sea digna o de lo contrario, tenemos al alcance los medios legales para hacer cumplir lo que mandata nuestra Carta Magna.
