El día de mañana, la iglesia católica celebra la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, conocida popularmente como el día de “Cristo Rey”. En nuestro país en el centro geográfico del mismo, o donde se consideró que era el centro geográfico, y que se conoce como el Cerro del Cubilete en la ciudad de Silao, Guanajuato, se levanta majestuoso el monumento nacional de Cristo Rey, que tiene la característica de ser un “Santuario Nacional”.
Dicho monumento se levantó luego de la “Guerra Cristera” que ocurrió entre 1926 y 1929, con motivo de la aplicación de las leyes expedidas por el Presidente Plutarco Elías Calles. Luego de estos sucesos y gracias a las gestiones del Arzobispo de Guadalajara, el Cardenal José Garibi Rivera ante el Presidente Manuel Ávila Camacho, se logró que se construyera el monumento que ahora todos podemos admirar.
El día 11 de diciembre de 1944 se coloco la primera piedra del monumento, por parte del Obispo de León, Guanajuato, Monseñor Valverde y Téllez. La estatua de Cristo fue elaborada por la empresa Fundación Artística S.A. propiedad del señor Pablo Portilla Lascuráin, en la Ciudad de México.
La obra completa fue inaugurada por el Obispo Manuel Martín del Campo, Obispo de León, el día 11 de diciembre de 1950. Antes de eso, la imagen fue trasladada desde la capital de la república, hasta el cerro del Cubilete; sin embargo, la cabeza de Cristo Rey hizo antes de su llegada al punto final, una especie de peregrinación en donde recorrió algunas ciudades del centro del país.
Las ciudades que visitó la cabeza monumental fueron: Cuernavaca, Pachuca, Guadalajara, Morelia, San Juan del Río, Santiago de Querétaro, León para finalmente llegar a Silao en donde se completo el monumento. Es de mencionar que a esta ciudad llego la cabeza a bordo de una inmensa plataforma hasta el antiguo templo parroquial, ahora Santuario de la Virgen de Guadalupe, ahí fue conducida al interior colocándose en el altar mayor. Para poderla pasar al interior del recinto religioso fue necesario desmotar los portones de la entrada del entonces atrio y el cancel de madera que da la entrada al recinto.
En el interior, fue recibida por el padre Francisco Paulín Gómez, quien era en ese momento el Párroco de San Juan Bautista, por los vicarios parroquiales y por una gran cantidad de fieles que vieron como llegaba a San Juan del Río, una parte del gran monumento a Cristo Rey. Destaca la participación de la banda de guerra y de los alumnos del Colegio Centro Unión, quienes dieron realce al evento.
Posteriormente la cabeza monumental fue trasladada a la ciudad de Santiago de Querétaro en donde fue recibida en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús que se ubica en el antiguo Templo del Convento de Santa Clara. Así fue como Cristo Rey visitó las ciudades queretanas que hoy recuerdan ese acontecimiento.
MT