En el año de 1949, por iniciativa de varios sanjuanenes, se realizó la Coronación de la imagen de la Virgen de Guadalupe, que desde hace siglos se venera en el actual Santuario de la Virgen de Guadalupe en esta ciudad de San Juan del Río. Dicho acontecimiento se realizó el día 19 de enero y fue encabezado por los Obispos: Monseñor Marciano Tinajero y Estrada, Obispo de Querétaro y Monseñor Manuel Martín del Campo y Padilla, Obispo de León. Uno de los acontecimientos con los que se comenzó a preparar este acontecimiento, fue la Peregrinación de Antorchas del día 11 de diciembre de 1948, misma que en su origen tenían estos elementos y posteriormente fueron sustituidos por faroles o farolitos como cariñosamente le llaman.
La idea de la mencionada peregrinación, surge del Padre J. Manuel Pérez Esquivel, quien era vicario de la Parroquia de San Juan Bautista y fue aceptada por el Padre Francisco Paulín Gómez, quien era el párroco de la mencionada parroquia, junto con el comité que al efecto se integró y que estaba compuesto por las siguientes personas: por el señor José Gómez Centeno como presidente; el señor Palemón Cabrera Montes como secretario; la señorita María Ugalde Uribe como tesorera; la señorita Luz María Gómez como vocal; el señor J. Jesús Badillo Nieto como vocal; la señorita Teresa Gómez como vocal y el señor Maximiano Morales como vocal.
El 11 de diciembre de 1948, se inició la peregrinación saliendo de la antigua Hacienda de la Venta, lugar donde sería la coronación, para transitar por ahora llamado “Puente de la Historia”, seguir por la Avenida Juárez hasta la calle de Hidalgo, para concluir en el actual Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, en donde ese mismo día se mostró al pueblo, la corona y el centro que se utilizarían en la celebración del día 19 de enero de 1949. A partir del año 1949 y como recuerdo de la coronación se comenzó a realizar de manera permanente la peregrinación, misma que se ha denominado “Peregrinación de los Farolitos”, y que, hasta la fecha, solo tuvo la suspensión por la pandemia de covid, en los años 2020 y 2021, aunque de manera simbólica un grupo de feligreses en esos años se reunió en el Santuario Diocesano para conmemorar dicho acontecimiento.
En todas las peregrinaciones desarrolladas desde 1948, hasta la actualidad, hemos visto la gran participación de los fieles sanjuanenses, que se unen entorno a una tradición que se ha hecho propia de la ciudad y que se desarrolla al caer la tarde del día 11 de diciembre de cada año, haciendo que dicha peregrinación tenga una verdadera transcendencia tanto religiosa como cultural. Es actualmente, un estilo de vida de los habitantes de San Juan el Río, ya que por generaciones se trasmite esta tradición y la participación se hace de manera constante y permanente. Esta peregrinación se ha constituido como símbolo de un sentir comunitario, que, si bien tiene su origen en una creencia religiosa, se ha convertido en un signo de la vitalidad de la comunidad, unificación, identidad y solidaridad que a lo largo de la historia cumple funciones de adaptación al medio, de organización sociofamiliar, pero sobre todo es una expresión de significados que se refuerzan en marcos colectivos consensuados.
MT