Lic. Francisco Pájaro Anaya /Soy puro San Juan del Río
Twitter: @fcopajaro
El próximo día 19 de enero, se cumplen setenta y cinco años de la coronación de la venerada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que se encuentra en su Santuario Diocesano de nuestra ciudad de San Juan del Río; un acontecimiento que como mencionó en su momento Monseñor Salvador Septién Uribe, es el segundo más importante en la historia de esta virreinal ciudad, después de la fundación del 24 de junio de 1531.
Hablar de la presencia de la Virgen de Guadalupe en San Juan del Río, es hablar de la historia misma de la ciudad, ya que incluso fue fundada en el mismo año de las apariciones de la Virgen en el cerro del Tepeyac.
La venerada imagen de la Virgen de Guadalupe que fue coronada hace setenta y cinco años, tiene una historia muy singular; no se tiene certeza del año de su llegada a esta ciudad, sin embargo, por la fecha que se encuentra escrita en la pintura, lo más seguro es que fue en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando según la tradición, unos carreteros llegaron a este lugar, y entre los bultos que trasladaban llevaban el cuadro de la virgen; al pasar por lo que era en ese momento el templo parroquial se detuvieron de improviso, y por más esfuerzos que hizo la persona que llevaba las riendas del carro, para proseguir su camino, no logró sacarlo del hundimiento en que había quedado en la calle. Esta causa hizo que se descargara el carro en su totalidad, de los bultos que llevaba.
Hecha la descarga, la carreta se movilizó sin dificultad, pero cargado de nueva cuenta, notaron que se volvía a poner pesado y las ruedas que encajaban en la tierra, por lo que decidieron bajar de nuevo las cosas y dejarlas a un lado de la calle, haciendo que nuevamente la carreta se aligerara. Sin embargo, dejaron a un lado, por temor a dañar, el cuadro de la virgen. Cuando subieron nuevamente el cuadro, la carreta nuevamente tomaba su pesadez anterior y no permitía su avance, pese a que los carreteros eran ayudados por las personas del pueblo, por lo que se entendieron ellos y las personas que era voluntad de la Virgen Santísima de Guadalupe, quedarse en este lugar.
Es así como comienza la devoción a la Virgen de Guadalupe en San Juan del Río, una devoción que se incrementa en el siglo XIX, con la creación de las diputaciones guadalupanas en los diversos templos de la ciudad, instituciones que hoy en día todavía existen y que son quienes propagan la devoción guadalupana.