Mario Maraboto
A lo largo de la semana pasada, luego de que el 31 de enero se dieran a conocer tres publicaciones en las que se cuestiona si hubo dinero del narcotráfico para su primera campaña a la presidencia, López Obrador mantuvo el tema en los medios desde su show mañanero. En vez de enfriarlo, lo siguió calentando, a pesar de que en el reportaje se aclara que “funcionarios del Departamento de Justicia cerraron la investigación…”
El presidente desde luego ha negado tal posibilidad, se ha jactado de que “me hizo lo que el viento a Juárez”, entre otras cosas ha dicho que se trata de una “venganza” por reabrir el caso Colosio, que es una calumnia de los medios, que es un montaje por el tiempo electoral, y fiel a su estilo, ha culpado a todo mundo de “filtrar”, incluido en Departamento de Estado de los Estados Unidos.
No obstante, sigue teniendo vigencia la pregunta que encabeza el artículo firmado por Tim Golden en ProPublica “¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente Mexicano López Obrador?”
No hay evidencia, pero sí motivos para la especulación al respecto. Uno es cómo se financió el plantón que cerró Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, durante un mes y medio luego de perder la elección en 2006. Según ProPublica “La Barbie (Edgar Valdez Villarreal), también donó fondos para ayudar a dar de comer a los manifestantes”. Si ya no había dinero de la campaña ¿cómo se sostuvo el movimiento? ¿de dónde salieron los recursos?
Otro motivo de suspicacia -aunque no necesariamente relacionado con el narco- es el video relativo a los fajos de dólares que en diferentes entregas recibió René Bejarano “El Señor de las Ligas” cuando era el Secretario Particular de AMLO en el gobierno de la Ciudad de México. Según se escucha en el video, el dinero era entregado “en la oficina de la secretaría particular de Gobierno”. Para López Obrador, se trató de un complot de la mafia del poder (ya desde entonces), pero no se aclaró el destino de ese dinero.
Después de su derrota en 2006, AMLO recorrió el país durante varios años, en campaña por la presidencia: volvió a perder en 2012 y siguió recorriendo el país. Las dudas sobre la pregunta relativa al financiamiento de López Obrador permanecen. ¿Cómo pudo mantener su ritmo de giras por todo el país? ¿De qué vivió todos esos años si no tenía un trabajo formal? ¿con qué recursos financió eventos públicos y armó la estructura para su nuevo partido?
Esas dudas se incrementan ante las frecuentes visitas de AMLO a Badiraguato, lugar de origen del “Chapo” Guzmán, el saludo familiar a la madre de éste (“no te bajes”), la liberación de su hijo Ovidio y la política de “abrazos no balazos” que ha dado vía libre al crimen organizado en todo el país. A ello se suma el involucramiento de su familia cercana en temas de millonaria corrupción. Las evidencias muestran a sus hermanos recibiendo sobres de dinero “para el movimiento”, los contratos millonarios de su prima y los dudosos negocios de sus hijos, entre ellos el fraude por 100 millones de pesos, frente a lo cual AMLO dijo: “Cien millones no son nada”, olvidando su compromiso de “no tengo hijos, no tengo hermanos, no tengo nueras, no tengo familia, para asuntos públicos”.
Ante los abrazos y no balazos, y las dudas sobre su manutención durante varios años, la pregunta del reportaje sigue vigente.