En la actualidad y en el contexto electoral, se puede prever que, en junio, México elegirá una nueva presidenta, tomando en consideración los números de las principales candidatas.
Lo interesante serán los cambios políticos y de conciencia sobre las políticas públicas en torno a las mujeres.
En los últimos años se ha visto que avanzan muchos planteamientos de las mujeres, más por el empuje y la lucha social de ellas que por la voluntad política de los gobernantes.
En esta ocasión, se podrían ver avances mucho mayores si quien encabece el Estado mexicano es una mujer. Sería evidentemente un cambio de paradigma que, esperemos, traiga consigo cambios que beneficien a este sector, con el que la sociedad tiene una deuda pendiente y por el que este 8 de marzo se conmemora su lucha por ser poseedoras de derechos de diversa índole.
Se ha avanzado en nuestro país, pero todo pinta para que esos avances se potencien con una mujer encabezando el cargo máximo en nuestro país. Hay que estar al tanto de las promesas de campaña que las candidatas realizan hacia este sector y qué tanto impactarán en lo inmediato.
Ayer, la candidata Claudia Sheinbaum estuvo en la entidad, donde precisamente presentó su estrategia enfocada hacia las mujeres. Como ciudadanos, hay que analizar cada una de ellas y ver los alcances.