Este recuerdo que cada año hacemos los mexicanos, sobre todo en la noche del 15 de septiembre en parte se lo debemos a un sanjuanense, Juan María Wenceslao Sánchez De La Barquera, quien, en el año 1825, fue nombrado síndico primero del Ayuntamiento de la Ciudad de México y ese mismo año promovió la celebración del 16 de septiembre como fiesta nacional. En el primer festejo conmemorativo de la Independencia, que tuvo lugar en la capital, pronunció la célebre Oración Patriótica donde hizo alusión al memorable Grito de Dolores, y que se hizo costumbre leer al mediodía del 16 de septiembre, para honrar la memoria de los iniciadores de la Independencia. Aunque ya teníamos el antecedente de lo que había sucedido en Huichapan del hoy Estado de Hidalgo en donde en 1811 se tuvo el recuerdo del inicio de este gran movimiento, el sanjuanense Sánchez de la Barquera fue quien lo instituyo de manera formal.