Don Jesús Badillo, uno de los hermanos de la mencionada familia, comienza a trabajar en una botica que era propiedad de don Reynaldo Peña, misma que se llamaba ‘La Cruz Blanca’, aprendiendo el noble oficio de boticario. Con la iniciativa de tener un propio negocio y con el apoyo del entonces párroco de la ciudad, el padre Guillermo Romero, el día 15 de agosto de 1946, después de haber acudido a la misa matutina de la parroquia, abre la ‘Botica de Jesús’ junto con su hermana Luisa Badillo, quien, al lado de la botica, abre, al mismo tiempo, una tienda que se llamaba ‘Casa Badillo’, misma que desapareció con el tiempo para consolidar uno de los establecimientos con más historia y prestigio en el centro de la ciudad.