Enrique Álvarez
Se ha convertido en “Trending Topic” el #GritaPuto con el cual un sector de aficionados invita a la afición a manifestarse en los próximos partidos de la selección con el grito homofóbico para generar que México sea sancionado por Fifa para que no asista a la Copa del Mundo.
Esta afición radical busca generar una sanción a México como protesta de varios temas: (1) Los altos costos de los boletos para el partido contra Estados Unidos, (2) La no desafiliación de Club Querétaro por los hechos de violencia en el Estadio Corregidora, y (3) el desacuerdo con las convocatorias del técnico Gerardo Martino.
Recientemente el futbol se ha visto inmerso en manifestaciones negativas como los fuertes reclamos y amenazas de la afición regia a los rayados en el Mundial de Clubes; la violencia en Querétaro y ahora esto. ¿Por qué se está volviendo el futbol un vehículo para la protesta?
Considero que el marketing ha caído en varias falsas promesas hacia la afición, que les ha llevado a tener expectativas irreales de sus derechos como aficionados. Prometerles temporadas exitosas que no llegan; hablar de generaciones únicas o futbolistas irrepetibles, decirle a la afición que es la auténtica dueña del equipo, son solo afirmaciones que no se pueden cumplir pero que la afición termina creyendo y exigiendo que suceda.
Debemos regresar al concepto de futbol espectáculo, donde los equipos y la selección son un elemento de entretenimiento. Creer que el orgullo nacional o la vida regional se juega en noventa minutos nos ha llevado a caer en excesos que nada tienen que ver con el deporte.