“Condiciones para el éxito de la reforma educativa: México puede llevar a cabo mejoras excepcionales en sus resultados educativos en un periodo de tiempo relativamente corto, que puede ir desde unos pocos años, hasta una generación. Llevar a cabo mejoras significativas e integrales en los resultados educativos es una tarea compleja que requiere de una estrategia polifacética” Fragmento del “Acuerdo de Cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicana”, 2010. (La OCDE es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Es el club de los países ricos y desarrollados al que pertenecemos, aunque nosotros ni ricos ni desarrollados).
Una descripción del Sistema Educativo Mexicano, lo ordena en tres niveles: El macrosistema, en este nivel se encuentran las decisiones de política educativa y sus efectos a nivel federal y estatal, como son la determinación del currículo o planes y programas de estudio y lo relativo a la distribución de los recursos. Lo constituye la Secretaria de Educación Pública (SEP) y sus funcionarios, así como los gobernadores de los estados. En el sistema intermedio, se encuentran los niveles de mando y coordinación de los niveles jerárquicos que enlazan la política educativa dictada por el macrosistema con las escuelas. Está formado por funcionarios estatales de educación, jefes de sector y supervisores. El microsistema es donde tienen lugar el hecho educativo lo constituye los maestros y sus alumnos, los directores escolares, las aulas y las escuelas.
La estrategia polifacética es, en términos prácticos, un dejar entre paréntesis al macrosistema y al sistema intermedio, para darle prioridad al microsistema, definiendo, planeando y ejecutando un conjunto de líneas de acción, que por su sencillez siempre son pasadas por alto. Se debe volver a poner en el centro del interés educativo, en la realidad y no en el mero discurso, a los maestros, y sus alumnos, a los directores de escuela, a las aulas y los materiales que se requieren para propiciar aprendizajes y formación exitosa en millones de usuarios que tiene la escuela pública.
Por principio de cuentas, los maestros deben ser capacitados en la planeación didáctica de la lección o la clase. Hay que entender estas palabras en su significado actual. El destacado constructivista italiano Renzo Tittone define a la lección como “la síntesis del acto didáctico en su integridad”. Es un proceso compartido por el maestro y los alumnos en el cual el profesor es el mediador entre el grupo de alumnos y el contenido de la enseñanza, propiciando la participación activa de los aprendices. Para lograr esa participación activa, el maestro debe ser adiestrado en estrategias didácticas diversas, entre otras, como las que a continuación se mencionan.
La activación es captar la atención de los alumnos y movilizar sus procesos y operaciones mentales con la intensión de acercarlos al aprendizaje. Orientar la atención del sujeto que aprende para que concentre su mente en determinado objeto del conocimiento, de forma voluntaria y motivada por la situación de aprendizaje. El procesamiento de información que permite a los alumnos apropiarse de la lógica del contenido de enseñanza. La interdependencia que supone desarrollar el aprendizaje en equipo y convivir creativamente en la vida. Encontrarle a lo aprendido sentido y significado como elementos indispensables para aplicarlo a la vida.
Por otra parte, se debe de inundar de libros apropiados a las aulas y las bibliotecas escolares, además de los libros de texto y capacitar a los maestros para que sean promotores de la lectura, elemento fundamental de toda educación
Finalmente, el mobiliario actual produce un ambiente de confrontación entre alumnos y maestro y no propicia el intercambio entre los alumnos. Las bancas deben ser trapezoidales para que puedan unirse y permitir el trabajo compartido en equipos.
Si no cambiamos el micro sistema educativo, nada pasará efectivamente en la educación.
Por: Amado López Guerra