El artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todas las autoridades dentro del ámbito de competencia deberán de respetar, proteger, difundir, promover los derechos humanos en nuestro país.
Consideramos que esta obligatoriedad solo es para las autoridades que se encargan de procurar o administrar justicia, siendo esto falso ya que un sector descuidado y sumamente vulnerado es el relacionado con la educación.
No todas las instituciones cuentan con eje de derechos humanos en su plan curricular y de igual manera no se imparte dicha asignatura, pensando que si incluyen una materia de civismo o de nociones de derecho ya es suficiente. Se debe de educar en derechos humanos a través de expertos en derechos humanos y estoy hablando de personas que tengan la capacidad profesional y académica dentro de su formación como juristas, sociólogos, filósofos que de manera articulada sean expertos en la materia a través de programas de actualización o bien programas de posgrado.
Este problema que tienen la mayoría de escuelas y universidades en Querétaro es crítico y a nivel nacional solo el distrito federal está avanzando con este imperativo constitucional. Se debe de educar a las futuras generaciones con una visión preventiva del derecho y no sancionadora como equivocadamente lo maneja el sistema político.
Los alumnos tienen que comprender la importancia del derecho a la vida, dignidad humana, a la libertad, respeto, de manera profesional, insisto, a través de expertos, ya que son el futuro de nuestro país. Sirva esta breve reflexión para que tomen cartas en el asunto y un llamamiento a las autoridades educativas a efecto de que empiecen a auditar y sancionar a quien no cumpla con dicho ordenamiento constitucional, que aunque no se haya regulado aun a nivel ley o reglamento, no quiere decir que no tenga obligatoriedad cuando lo mandata de manera general nuestra carta magna.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
Benjamin Franklin”
Por: Sergio Arellano Rabiela