Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos

@siarellano5

Un asunto que paralizó a los mexicanos. Como cualquier otra joven, se dirigió a una reunión con amigos para divertirse, sin embargo, no volvió con su familia. Tras unos cuantos días de búsqueda, se encuentra a Debanhi en una alcantarilla de un motel. Con estas escasas líneas, estimada o estimado lector, se me pone la piel chinita.

Me acompaña en este sentimiento, la impotencia de no contar con los protocolos adecuados para la búsqueda de personas desaparecidas, particularmente, investigación de feminicidios. Las fiscalías se encuentran rebasadas en su capacidad de recabar información valiosa y actuar en consecuencia. Una respuesta tardía de un servidor público puede provocar la muerte de una mujer en este país. Debanhi Escobar le enseñó a México, que existe una realidad oscura, una historia que comparten miles de mujeres que no han podido regresar a su hogar… y si lo hicieron, no han encontrado justicia.

La pregunta frecuente es: ¿Qué debemos de llevar a cabo para erradicar la violencia hacia las mujeres? El diputado, contestaría que la norma debe ser más severa. Si responde una Comisión de Derechos Humanos, le apostaría a un acompañamiento para las víctimas y en el mejor de los casos, una recomendación a la autoridad. Si se trata de un fiscal, seguramente se remitirán a lo que logren reunir en evidencias, apostándole al empeño de los colaboradores de la unidad de investigación. ¿Qué vía nos garantiza más tranquilidad? Yo prefiero la lucha de las causas, los testimonios y vivencias.

No hay un mejor camino, que pedirle a las autoridades que se comprometan con la causa, se capaciten, se familiaricen con los testimonios y tomen las vivencias como propias.

De lo contrario, siendo ajenos a lo que sucede, no comprenderán el dolor que vive un padre y una madre al perder a su hija. Es tiempo de que, quienes encabezan las instituciones de procuración de justicia, ofrezcan verdaderos resultados a una ciudadanía lastimada y expuesta al delito. Debanhi será un pilar inolvidable en esta travesía para la defensa de los derechos humanos.