En estos días próximos antes de terminar las Fiestas de San Juan del Río, quisiera hacer un pequeño homenaje a la ciudad que me vio nacer, a la ciudad en donde vivo y a la ciudad en donde me he desarrollado profesional y personalmente; mi querida y noble ciudad de San Juan del Río, que el día de hoy ha cumplido 491 años de fundación y que continúa siendo ejemplo para los queretanos y para nuestra Patria.
A veces solo nos ponemos a ver lo malo de una ciudad, los errores que se cometen o las faltas que la autoridad realiza, sin embargo, la ciudad va más allá. La casa común de todos los sanjuanenses es sin duda, el hogar que todos queremos es la casa solariega que nos acoge y que nos brinda apoyo. Es nuestro refugio en momentos de dolor y en momentos de tristeza. Es la patria chica en donde crece nuestra familia, en donde aprendemos las primeras letras, en donde damos nuestros primeros pasos y en donde muchas ocasiones encontramos el amor de nuestras vidas.
San Juan del Río, es todo lo anterior y mucho más, es una ciudad con historia, con tradición, con pasado, presente y con un futuro prometedor que depende de cada uno de nosotros, de las mujeres y de los hombres que han formado a lo largo de la historia el camino que los sanjuanenses hemos recorrido y que quisiéramos seguir recorriendo.
Los pasos de los primeros conquistadores, los pasos de los primeros evangelizadores, los pasos de los sanjuanenses virreinales, de quienes participaron en la independencia o en al defensa contra las invasiones norteamericanas o francesas, los pasos de los revolucionarios y los pasos de los actuales habitantes, deben ser el ejemplo para las futuras generaciones.
San Juan del Río, tierra de progreso, de trabajo, de paz, de tranquilidad, de mujeres y hombres que con su actividad ponen ejemplo a sus hijos y todos los miembros de esta sociedad.
A nueve años de distancia de cumplir los primeros 500 años de vida, los sanjuanenses nos sentimos orgullosos de nuestra tierra y de lo que tenemos, de nuestra historia, tradiciones y nos preparamos a celebrar esta conmemoración con una ciudad moderna, con una ciudad digna del siglo XXI. Ese es nuestro deseo y esa es nuestra voluntad.
Que los actuales sanjuanenses sean ejemplo de trabajo y forma de desarrollo para todo Querétaro y para todo México, que nos sintamos orgullosos de los que tengamos y de lo que podemos dar a nuestra Patria. Que podamos decir con todo orgullo: ¡Por Siempre San Juan del Río!
MT