Enrique Álvarez
“¡Por mi que vendan calzones o Avon!” dijo Ana Gabriela Guevara sobre las deportistas del programa de CONADE que no reciben sus apoyos para competir de manera internacional.
“¡Eres un mono!” le gritaba un sector de la afición de Valencia a Vinicius Jr en el partido Valencia contra Real Madrid.
Estas 2 notas se robaron los reflectores del deporte. Y lamentablemente ambas tienen que ver con aspectos fuera de las canchas. Tienen que ver con aspectos negativos. Y tiene que ver con episodios que manchan el deporte que, en teoría, debería de ser un elemento de gallardía, empatía y hermandad.
Es cada vez más común que el deporte de notas extra cancha negativas. No vayamos muy lejos. Querétaro fue nota mundial por un evento extra cancha.
Quienes amamos el deporte debemos de ser los primeros defensores de nuestro espacio recreativo. Debemos de exigir transparencia a las instituciones públicas del gobierno. Debemos de denunciar a quien tenga un mal comportamiento en los estadios o en competencias. Y sobre todo, debemos de ser el ejemplo de conducta ejemplar cuando practiquemos o trabajemos en el deporte (esto debería de aplicar en todas las áreas, pero esta es una columna que habla de deportes).
Retrocede en el tiempo y trata de recordar 10 momentos felices en tu vida. Te darás cuenta que acompañado del nacimiento de tus hijos, de tu graduación, del día que cobraste tu primer sueldo, cuando conociste a tu pareja, siempre habrá un momento relacionado al deporte. Aparecerá en tus recuerdos cuando tu equipo fue campeón, cuando concluiste un maratón, cuando ganaste una competencia amateur, cuando representaste en un torneo a tu escuela. En tus grandes momentos, siempre habrá un momento deportivo.
No permitamos que se siga ensuciando el deporte. Recordemos la frase del Barón Pierre de Coubertín: “Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es éxito sino disfrutar el trayecto a la victoria”.