Legendario es lo desastroso de la carretera 57. Siempre en reparaciones mal hechas, accidentes fatales todos los días, entendiendo que mucha de la culpa es de los choferes de tráileres junto con los automovilistas que piensan que, por ser una carretera de tres carriles en cada sentido, pueden meterle a la chancla como si fueran expertos corredores de la Fórmula 1 o hijos del ‘Checo’ Pérez, quien (comentario al calce) declaró en día pasados que en el Gran Premio de La Vegas se percibía un fuerte olor a marihuana. Vaya, qué fiesta para los espectadores, pero qué peligro para los corredores manejar bien ‘pa-checos’. Definitivamente, más peligroso que la carretera 57.