Esta semana que comienza se inician las tradicionales fiestas en honor de la Virgen de Guadalupe en San Juan del Río, una de las tradiciones más arraigadas en nuestra ciudad y que al día de hoy sigue siendo uno de los elementos que más une a los sanjuanenses, sobre todo a los que son oriundos de esta noble ciudad.

Una de las tradiciones que se inician son las fiestas de las llamadas “diputaciones guadalupanas”, una tradición que ha durado siglos y que lo más seguro es que permanezca por mucho tiempo esta noble tradición. Pero ¿Qué son las diputaciones?

Las diputaciones surgen como una institución primeramente indígena, en los cabildos de las repúblicas de indios existían los mayordomos y cada grupo de mayordomos se constituían en diputados para las fiestas religiosas, en el caso de San Juan del Río a fines del siglo XVII se establece en San Juan del Río una hermandad de diputados para el culto de la Virgen de Guadalupe, esto como una forma de devoción a la bendita imagen de Nuestra Señora.

Esta hermandad no tenía ninguna regla ni forma donde de manera correcta siguieran estatutos o formas, sin embargo la devoción, a pesar de que en algunos momentos de la historia estuvo prohibida, siguió con vida en la sociedad sanjuanense dando origen de igual forma a otras organizaciones parecidas.

La sede desde el origen de esta hermandad fue el antiguo Templo Parroquial de San Juan Bautista, que al día de hoy es el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, lugar destinado netamente al culto guadalupano por los sanjuanenses y con una carga devocional muy grande durante siglos.

Es hasta el siglo XIX, cuando a iniciativa del Padre Esteban García Rebollo, quien fue Párroco de la ciudad en el último tercio de ese siglo, cuando se restablecen de manera adecuada estas asociaciones de fieles, incluso creando nuevas en todos los templos de la ciudad y haciendo en algunos casos los estatutos correspondientes.

Actualmente en todos los templos de la ciudad existe una diputación guadalupana, cuya finalidad es honrar de manera adecuada la Virgen de Guadalupe en su fiesta anual, fomentar su culto entre los vecinos del templo y entre quienes reciben la imagen peregrina que se tiene, estudiar el hecho guadalupano y los documentos de la iglesia católica y participar en obras de atención al prójimo.

Cada diputación se encuentra formada por 24 veinticuatro personas, las cuales cada año organizan los festejos en honor de la Virgen de Guadalupe, estas 24 personas representan a 24 familias, la mayoría habitantes del centro de la ciudad y muchos de los integrantes son herencia que han recibido de sus mayores y que han sido trasmitidas de generación en generación, teniendo algunos casos que los primeros miembros de alguna de estas asociaciones fueron quienes vivieron en el siglo XIX.

Las fiestas se componen por triduos, rosarios y la misa solemne a la Virgen de Guadalupe, la cual es celebrada por lo regular por el Cura Párroco de la Parroquia de San Juan Bautista y en algunas ocasiones por el Obispo Diocesano o por algún delegado de él. Es de mencionar que las fiestas son celebradas en diversas fechas comenzando el día 1 de diciembre en el templo del Señor del Sacromonte, el día 9 diciembre en el Templo del Beaterio de Nuestra Señora de los Dolores, el día 12 en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe y en el Templo de Santo Domingo, el día 6 de enero en el Templo del Calvario y el último domingo del mes de enero en el Templo Parroquial de San Juan Bautista, en la denominada fiesta de “los naturales”, que a ni forma de ver y por los documentos que se encuentran en el Archivo de la Parroquia de San Juan Bautista, es la fiesta religiosa más antigua de la ciudad.

Esta es la forma mediante la cual los sanjuanenses festejamos a la Virgen de Guadalupe, con una tradición que se pierden en los siglos, que une a las familias sanjuanenses y que es un elemento de tradición para el pueblo.