En otras lenguas no existe la frase ‘cultura vial’ pero sí la ‘cultura del respeto’ a la ciudadanía
Claudio Sarmiento
¿Qué queremos decir con “hace falta cultura” en la ciudad, ante los diversos conflictos cotidianos que vivimos? Resulta común que especialistas y ciudadanos hagan notar esta ausencia de cultura. Sugiero ser más específicos sobre a qué nos referimos con la palabra, ya que podemos estar refiriendo a malos hábitos, a la falta de conocimientos o al poco entendimiento de las experiencias de cada individuo.
Por ejemplo, la ‘cultura vial’. Recientemente circuló en redes sociales una animación denotando una serie de reglas de civilidad para queretanos. Fuera de que en su mayoría se refiere a formas de conducir, estas reglas realmente se están refiriendo a hábitos que pueden poner en peligro a otros conductores. Es altamente probable, empero, que el rebase por la derecha y la incorporación tardía se hagan de manera muy deliberada, y no necesariamente por una vacuidad cultural.
También puede ser el caso que haga falta una “cultura de la legalidad” que se traduce en el tipo de valores actitudinales que tenemos hacia la autoridad y hacia otros ciudadanos. En este caso, la ‘cultura vial’ no se logra sin una congruencia entre el ser y el deber ser. Muchos apuntarán hacia la educación como receta mágica para adoctrinar a todos hacia un respeto absoluto por la ley, pero las personas somos complejas y requerimos de ambientes de constante aprendizaje, interacción sana y diálogo.
Por esto, una acepción de ‘cultura vial’ hace tanta falta: la transmisión efectiva del conocimiento solidario. Otras calles serían con la convicción de que los usuarios más importantes de la vía son los peatones y los ciclistas, no porque sean pobres o vulnerables, sino porque son la manera más energéticamente eficiente de transportarse.
Incluso los automovilistas nos beneficiaríamos de una velocidad baja y constante, ya que de otra manera se gasta más gasolina, aumenta el desgaste del vehículo e incrementan los riesgos de choque.
No es de sorprender que en otros idiomas no exista la frase de ‘cultura vial’, pero sí la ‘cultura del respeto’, la ‘cultura de seguridad’ y la ‘cultura ciudadana’.