Raúl Lorea
Era el año 2006 cuando, gracias a las gestiones de asociaciones privadas y el Gobierno Federal, se anunció por parte de la fundación “Solomon R. Guggenheim”, la construcción de la primera sede de la prestigiada cadena de museos en Latinoamérica, y que la ciudad elegida sería Guadalajara.
Tras un estudio de factibilidad que costó 2 millones de dólares, se convocó a un concurso privado internacional, entre tres despachos. El presidente del jurado, arquitecto Frank Ghery, anunció al despacho del mexicano Enrique Norten (TEN arquitectos) como ganador del proyecto.
De acuerdo con información de Juan Carlos Partida, de “La Jornada”, el ayuntamiento de Guadalajara donó el parque “Mirador Doctor Atl”, a la Asociación Guadalajara Capital Cultural, para la construcción del museo, con vista a la barranca de Huentitán, a la orilla de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Se pretendía concluir la obra para 2010, por el bicentenario de la Independencia de México, pero, en 2009, la fundación Guggenheim anunció la cancelación del proyecto argumentando que “la crisis económica impidió a las autoridades federales, estatales y municipales que tomaran las decisiones necesarias en el plazo acordado”.
El proyecto de TEN Arquitectos está disponible en la página web del despacho y diversos sitios de arquitectura, se trataba del quinto museo de su tipo en el mundo, y la propuesta es impresionante.
Así es como “se nos fue” la posibilidad de tener un museo Guggenheim en México, quedando para la historia un gran proyecto que no se construyó.