Hola. Soy Lucía Foyo y soy psicóloga. Hoy te quiero compartir por qué las crisis personales son momentos de crecimiento.
Nos ayudan a despertar en algunos sentidos y poner calma y paciencia en otros. A lo largo de la vida, todos pasamos por crisis personales. Cada persona las vive de manera diferente, siendo sensible a sus circunstancias individuales, el entorno y las herramientas con las que cuente para sortearlas. Sin embargo, nadie escapa a ellas.
Si pasamos por distintos tipos de crisis personales a lo largo de la vida es porque todo está en constante movimiento y cambio. La estabilidad no deja de ser un estado pasajero, entre una crisis y otra. Esto no es algo negativo, sino todo lo contrario: son las crisis las que nos permiten pasar de una etapa a otra y no estancarnos.
La palabra ‘crisis’ viene del griego ‘krisis’ que significa ‘decidir’, pero también ‘separar’. Describe esas situaciones en las cuales se produce una ruptura que obliga a elegir entre diferentes opciones.
Aquí te quiero compartir los principales tipos de crisis personales.
- Evolutiva: Las crisis evolutivas son aquellas que se relacionan con los cambios marcados por la edad. El paso de una etapa de la vida a otra genera algunas veces grandes cambios que exigen que replanteemos nuestras ideas, creencias y sentimientos. Hay crisis evolutivas más intensas, como la que se produce durante la adolescencia o tras el paso a la vejez.
- Accidental: En las crisis accidentales, las decisiones giran en torno a la forma de incorporar a la vida esa nueva experiencia que se ha presentado de manera imprevista. Por lo tanto, suponen un proceso de choque, inestabilidad y reacomodación..
- Familiar: La familia solo es una institución estable y plenamente feliz en dibujos animados y cuentos. La manera en la que nos marca y cómo vivimos nuestro estado en ella puede generar varios tipos de crisis a lo largo del tiempo.
- De salud: La mayoría de las personas pasamos por una o varias crisis de salud a lo largo de la vida. Un problema de salud lleva a replantear la vida en uno o varios aspectos.
- Social: Puede ser en el plano individual en el que se presentan cambios recurrentes o muy intensos. Este tipo de crisis también tienen lugar cuando se presenta alguna calamidad que altera el desenvolvimiento habitual de una comunidad y surja la necesidad de cambiar la forma cotidiana de relacionarse con los demás.
- Económica: Este es uno de los tipos de crisis más comunes, pero también más incomprendidos. Por alguna razón, muchos piensan que los asuntos de dinero o trabajo se deben abordar exclusivamente de manera pragmática y que lo mental es un tema secundario. En realidad, sucede al contrario.
- Amorosa: El ámbito de la pareja es uno de los que más crisis genera, porque este tipo de relaciones demandan todo un conjunto de adaptaciones mutuas y de contradicciones que deben irse resolviendo. Por más compatibles que sean las dos personas involucradas, es seguro que existirán momentos de crisis durante su relación.
Todos los tipos de crisis son una manifestación de que el cambio es necesario o que lo pertinente es adaptarse a él.
MT