Raúl D. Lorea
@ArqLorea
Ahora que se habla oficialmente sobre privilegiar la peatonalidad, es buen momento para eliminar esos elementos que tanto daño hacen y nada benefician a la movilidad: Los mupis y demás elementos publicitarios.
La negativa hacia estos elementos radica principalmente en que su ubicación afecta al paso peatonal, reduciendo el espacio libre y forzando, en la mayoría de los casos, a que tengamos que bajar la banqueta para continuar caminando, si para una persona estándar es complicado, imagínese, amable lector(a) cómo lo será para quien padece una discapacidad o va al cuidado de algún infante.
Elementos como esos generan espacios públicos poco amigables, que, aunado con el mobiliario urbano e infraestructura, vuelven cada vez más complicado desplazarse por la ciudad.
Tanto peatones como ciclistas, son los usuarios más vulnerables de la vía pública y bajo esta premisa es que debemos transformar el espacio público, si bien, ya se tiene contemplada una gran obra en nuestra ciudad, es momento de que de ahí se detonen proyectos subsecuentes para mejorar la peatonalidad en toda la ciudad, para pacificar vías tan hostiles como el Blvd. Fray Junípero Serra que todos los días presenta siniestros viales, pero que además, no cuenta con condiciones para que los peatones o ciclistas puedan transitar con seguridad.
Con el nuevo marco jurídico que existirá en nuestro país, tras la reciente promulgación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, será obligación de todos impulsar los cambios necesarios para una ciudad más humana.