Con frecuencia los municipios rehabilitan o rescatan parques públicos, sin embargo, siempre me he preguntado ¿por qué se le debe invertir por segunda ocasión a un parque ya construido?.
La mayoría de los espacios públicos en México presentan deficiencias operativas o de mantenimiento que provocan su descuido y final abandono, generando un ambiente de inseguridad y/o de acumulación de desechos.
Esto es un fenómeno que se repite cada 3 o 6 años en las administraciones municipales invirtiendo recursos para “rescatar” parques que nunca debieron perderse.
Con lo anterior se hace evidente que los municipios necesitan implementar un programa serio de mantenimiento y conservación de estos espacios públicos sumando el compromiso de la ciudadanía para conservarlos desde donde nos toca, manteniendo comunicación permanente con la autoridad ante cualquier desperfecto.
La apropiación del espacio público sucede cuando creamos un vínculo con un lugar por encima de otros sitios, llegando incluso a ser parte activa de su cuidado, ya sea reportando desperfectos a la autoridad o promoviendo su conservación con los vecinos y visitantes.
Esto se logra a través de un diseño agradable para las personas que acuden con regularidad al sitio, respetando su cultura y actividades en él, por lo que se vuelve de suma importancia escuchar y observar los hábitos positivos que ya se tienen. Cuando el diseño es exitoso se crea entonces un “sentido de pertenencia”. ¿Qué parque o plaza pública le gustaba más visitar?.