Enrique Álvarez
Mikel Arriola, presidente de la Liga Mx, anunció con bombo y platillo la creación de “Leagues Cup”, un torneo entre equipos de Liga Mx y MLS. Declaró que era una oportunidad para crecer en valor y tener mayores ingresos, además de que deportivamente sumaría a los equipos mexicanos.
Comenzó el torneo, y comenzamos a ver una línea que se desviaba de lo proyectado. En entrevista para “Futbol Picante” de ESPN, Jesús Martínez, presidente de Grupo Pachuca, declaró que requiere jugar 10 partidos de Leagues Cup para ganar el dinero que le deja 1 partido de Copa Libertadores. Quiere decir que ni llegando hasta la final tiene una retribución económica acorde a un buen torneo internacional.
Aún no digeríamos la declaración de Jesús Martínez, cuando apareció José Antonio Noriega, presidente de Monterrey, para declarar que deportivamente no está siendo redituable para los equipos mexicanos, pues sus jugadores están en un desgaste muy grande entre frecuencia de partidos y viajes respecto al desgaste de los equipos de la MLS.
Si los directivos de los equipos se quejan y nos dejan ver que las afirmaciones del Presidente de la Liga Mx no son del todo ciertas, ¿A quién quiere engañar Mikel Arriola?
El proyecto hay que venderlo como lo que es: Un muy buen proyecto exploratorio que permita ver como pueden generar sinergia las ligas. Mi visión es que este proyecto debe contemplar partidos a visita recíproca para que la afición mexicana pueda disfrutar a las estrellas de la MLS. Avísenle a Messi, Busquets, Saquiri, Chicharito, Vela, Costa, Bernardeschi, Insigne y Puig que acá los esperamos.