Esta semana, en un mismo día, ocurrieron dos lamentables muertes por atropellamiento, enlutando dolorosamente a dos familias.
Ambas muertes, sucedieron en el “libramiento” Sur Poniente. Lo pongo entre comillas, porque, al igual que el “Libramiento” Fray Junípero Serra, su función ya fue rebasada por el desmedido crecimiento urbano, provocando que su vocación hoy sea distinta, como en su momento sucedió con el Blvd. Bernardo Quintana.
Ambos “libramientos” necesitan urgentemente intervenciones de pacificación del tránsito que los conviertan en “Corredores urbanos”, controlando velocidades y garantizando la seguridad de peatones y ciclistas, no es posible que en pleno 2023 todavía se deba cruzar por los pasos de ganado o las alcantarillas pluviales, según evidenció la activista @Pedaleanda en su cuenta de twitter.
De acuerdo con el sitio “niunamuertevial.mx” el municipio de Querétaro ocupa el 9º lugar en los municipios con más peatones y ciclistas fallecidos acumulados desde 2019.
Urge que se tomen cartas en el asunto, y se desarrollen proyectos para mejorar el entorno urbano como se está impulsando en la regeneración urbana de Av 5 de Febrero, disminuyendo o desapareciendo las muertes por atropellamiento con infraestructura segura para ciclistas y peatones, tanto en vías estatales como en vías federales.
Antes que invertir en un nuevo viaducto, resulta urgente hacer obras de movilidad con enfoque prioritario a peatones, ciclistas y transporte público, para contribuir con ello a una ciudad más justa, equitativa y segura para todos.