El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo uno de los retos más grandes durante su paso por la administración del presidente López Obrador. Se llevó a cabo una votación entre los ministros/as para resolver la presunta inconstitucionalidad del mando y la esencia de la Guardia Nacional.
En esa sintonía, estimada o estimado lector, pudimos deducir la postura de los integrantes del máximo tribunal en donde afortunadamente abogó la razón y la sensatez en el resultado final. En primer término, invalidaron el traslado de la Guarda Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional al encontrar una vulneración al artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual enmarca que su naturaleza es completamente civil.
En ese orden de ideas, se reiteró ante el Poder Judicial de la Federación que su directriz administrativa debe ser operada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, incluyendo la propuesta del nombramiento de la persona titular de la Comandancia. Al respecto, cabe señalar que la invalidación en comento abarca que los elementos adscritos a la Guardia Nacional sean juzgados mediante los tribunales ordinarios sin la necesidad de optar por la justicia castrense.
Para concluir, considero que fue un gran paso para la seguridad del país; sin embargo, queda pendiente la agenda de profesionalización, capacitación y controles de confianza de quienes integran esta entidad de seguridad pública para el beneficio de las mexicanas y los mexicanos. ¿Qué opinan?.
Sergio Arellano
- Asesor en derechos humanos.
- @siarellano5