Roberto Mendoza
En México la atención a la salud ha venido deteriorándose, la esperanza de vida es casi igual a la que había en 2013, 74 años en promedio, es decir, mientras países como Chile tiene una esperanza de vida de casi 79 años, en diez años nuestro país no ha mejorado, incluso, ha empeorado. En 2024, México destinó sólo 5,5% del PIB a la salud, es uno de los países de la OCDE que menos invierte en este tema.
La idea de que el sistema de salud sea como en Dinamarca es muy buena idea, en ese país la salud es manejada por un sistema universal, público y gratuito, todos los ciudadanos daneses tienen acceso a los servicios, independientemente de su situación económica o laboral. El dinero del sistema se recauda a través de impuestos generales, de todos los ciudadanos. Pero además hay también un sistema privado que es igualmente eficiente, lo único diferente es que los tiempos de espera son más cortos, el personal tiene más experiencia y las opciones en tratamiento son más amplias.
¿Por qué en México el sistema no funciona? Principalmente por la corrupción, tres son los factores más importantes: una incapacidad administrativa, que se complementa con un destruido sistema de compras de material, insumos y medicamentos, además una falta de especialistas, los tres factores caen en el problema principal, la deshonestidad.
Ejemplos sobran de este tema, el estado de Guerrero, otrora un estado prospero, líder en ocupación turística, vanguardia de la gastronomía y orgullosa de su gente trabajadora, hoy está en crisis, hace unos meses sufrió la embestida del Huracán Otis y fue abandonado a su suerte, otra tragedia que inunda sus calles es el crimen organizado y por supuesto la corrupción. El sistema de salud en este contexto pareciera no ser importante. Un problema de rodilla, cadera o una catarata en los ojos pudieran dejar incapacitado a cualquiera, en el país prácticamente no hay especialistas en zonas rurales de oftalmología y ortopedia, se tiene que recurrir al profesionalismo, sobre todo al compromiso social, de particulares.
El doctor Francisco Sánchez es un oftalmólogo mexicano especialista de nivel mundial, cuando algún líder comunitario, diputado local o federal requiere de un impulso, promueve que la secretaría de salud del estado lo busque, el doctor tiene amplia experiencia en atender a personas necesitadas de una operación de cataratas, la beneficencia pública compra lentes intraoculares, la secretaría de salud pone las instalaciones y el doctor todo lo demás: microscopios, instrumental, médicos, enfermeras, agua inyectable, gasas, jeringas, en fin todo y opera de manera gratuita, en solo un día, hasta a 150 mexicanos de escasos recursos en zonas como Ometepec o Coyuca a quienes les da un servicio de calidad mundial para que sigan con su vida diaria a través de la vista. ¿Cuánto le pagan al doctor por cirugía? Cinco mil pesos, ¿cuánto cuesta esa cirugía en alguna clínica?, entre 18 y 20 mil pesos sólo para el pago del equipo médico. Lo hace porque quiere ayudar a todos los mexicanos que pueda, invierte su dinero, su tiempo y le pagan, a veces, luego de seis meses.
En Querétaro tenemos dos sistemas de salud, ¿recuerda a don Benito, el señor que se cayó en la banqueta del ISSSTE del estado y por eso ya no lo querían atender? Lo operaron en el Servicio Estatal de Salud del Estado de Querétaro SESEQ, salió bien, pero fue gracias a que hubo un acuerdo de subrogación para que se operara de emergencia, eso fue en julio, hasta diciembre el sistema de salud federal no había pagado su operación. ¿Por qué será? Dinamarca cada día se ve como una publicidad engañosa, una estrategia de Marketing, una historia de engaño, Lo único cierto es la negligencia y sí, la corrupción.